Los 10 errores más comunes al manejar un carro

Muchos errores se cometen por falta de sentido común, otros por falta de conocimiento o práctica al volante. Lo importante es hacerse cargo y no hacerlos más. Mejorará tu seguridad, la del resto de las personas y el estado de tu carro.

Dime cómo manejas y te diré quién eres

Conducir es cotidiano, pero también una gran responsabilidad. Muchos quieren llegar cuanto antes a sus destinos, pero pese a eso, jamás se debe descuidar la seguridad de uno y la de todos los que nos rodean en el tráfico.

Hay que saber manejar correctamente y “evitar errores evitables”. Mejorando algunas de nuestras conductas al volante, podremos tener todos una mejor convivencia vial.

A continuación te mostramos algunos de los principales errores que cometemos los colombianos y los conductores en general al volante:

1.- Tener miedo o rechazo al conducir y no hacerse cargo

Un atributo que deberían tener todos los conductores es la humildad. Es decir, saber reconocer cuándo puede haber susto, falta de confianza, miedo a algunas maniobras o rutas o sentir inseguridad a la hora de conducir.

Tener miedo al volante, rechazo a conducir o inseguridad frente a maniobras límites son motivos para pedir ayuda. Este tipo de conductas además son un riesgo para ti y para los demás automovilistas y personas que van a tu alrededor.

Miedo o inseguridad podrían hacerte tomar una mala decisión a la hora de frenar o esquivar para evitar un accidente. En casos extremos, podría producirse una condición sicológica llamada Amaxofobia, la que es tratada con terapias con un especialista.

Puedes estar tranquilo; son condiciones mejorables, pero hay que tratarlas; además de saber combatir miedos e inseguridades; de lo contrario corren riesgo todos.

2.- Conducir cansado o con sueño

Ligado un poco a lo anterior, conducir con cansancio y ganas de dormir puede terminar muy mal. Según el Consejo Colombiano de Seguridad (CCS), sostiene que un 19% de la población no duerme 8 horas diarias y que un 91% no puede elegir el momento para dormir tales horas.

Por eso y muchos otros factores es que uno podría quedarse dormido al volante. Si es el caso simplemente no conduzcas; y si lo vas a hacer tienes que tomar muchas precauciones.

  • Detente a dormir una hora, conduce por 2 a 3 horas y duerme nuevamente una hora. Recuerda que un conductor profesional no debería conducir más de 9 horas, teniendo un período de descanso entre medio.
  • Cuando vayas conduciendo abre las ventanas o enciende el aire acondicionado, pues si el clima está caluroso y encerrado te dará más sueño.
  • Pon canciones que te gusten, que puedas cantar o al menos tararear, nadie nunca se durmió mientras cantaba.

Te reiteramos que si las circunstancias permiten que postergues tu viaje, es recomendable que pares a dormir hasta el día siguiente.

3.- Usar el celular mientras conduces

Aunque existe el dispositivo de manos libres para poder hablar por teléfono mientras manejas, lo más recomendable es no hacerlo nunca, pues de todas formas es una distracción y una infracción.

Según la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), chatear o usar el celular cuadruplica las opciones de tener un accidente de tránsito, disminuyendo hasta en un 50% la atención del conductor.

Además, debes saber que esta acción se encuentra penalizada en el Código Nacional de Tránsito, y conlleva una sanción monetaria de 15 SMLDV. Conoce todo sobre la infracción C38 por conducir utilizando el celular.

4.- No señalizar al virar

Cuando conduces y quieres doblar, no puedes llegar y hacerlo sin estar atento a las condiciones de todo el tránsito que te rodea. Antes de virar hacia la derecha o izquierda, ya sea en un cambio de carril o porque doblarás en una esquina, tienes que usar tus luces intermitentes.

Es necesario que quienes van detrás de ti sepan dónde vas a doblar, para que al mismo tiempo puedan tomar las precauciones de tu maniobra.

Si vas a virar a la izquierda, pon el intermitente izquierdo, mira por tu retrovisor central y lateral del mismo lado hacia donde doblarás hasta asegurarte que nada ni nadie entorpecerá tu acción. Para el lado derecho, usas la luz derecha y miras también por el retrovisor del mismo lado antes de virar.

Hacer esta maniobra sin mirar es motivo más que suficiente para tener un accidente de tránsito.

5.- Frenar bruscamente

Misma situación ocurre a la hora de frenar… Hay varias circunstancias que podrían requerir que frenes bruscamente, sin que las personas que están atrás o cerca de ti lo noten.

Vas manejando y de improviso aparece una persona, o alguna mascota, atravesando la calle y por reflejo pisas el freno. Si eso ocurre, intenta darte el tiempo de mirar por tu retrovisor y ver si viene alguien muy cerca de ti.

Son fracciones de segundo, pero que sirven; puesto que al darte cuenta que viene alguien detrás, instintivamente uno tiende a regular un poco la frenada para que no te choquen por la espalda.

En este sentido aparece esta otra situación: un choque por alcance. Cuando vas manejando en una autopista o carretera con mucho tráfico debes guardar distancia con el carro de en frente sino, el choque por alcance o una frenada brusca riesgosa son inminentes.

Si la distancia entre vehículos es adecuada, una frenada será menos brusca, te dará tiempo de mirar por tus retrovisores y se reducirán los riesgos de accidentes.

Una buena regla de distancia es la de los tres segundos. Busca un punto de referencia más adelante, puede ser un árbol o un poste, por ejemplo. Cuando el vehículo delante de ti pase por ese punto debes contar: mil uno, mil dos, mil tres.

Al llegar a mil tres no deberías haber pasado o estar pasando por el punto de referencia. Si lo hiciste, entonces estás muy cerca del carro delante tuyo. La imagen lo demuestra mejor gráficamente.

6.- Usar luces altas en todo momento

Por convención, está establecido que si vas a menos de 150 metros de distancia de otro vehículo debes poner tus luces bajas. Incluso si puedes bajarlas antes mejor, hay personas que se encandilan más fácil que otras.

Además, en ciudad y cualquier tipo de zona urbana nunca se deben usar las luces altas, solo las bajas. En tanto, en carretera o autopista debes estar atento, a 150 metros o menos de otro vehículo baja tus luces, sino podrías provocar un siniestro.

7.- Conducir con el embrague pisado

Esta es una costumbre que algunos tienen, pero que vale la pena mencionar. Hay personas, normalmente menos audaces al volante, que entre una sensación de inseguridad y falta de práctica tienden a dejar el embrague a medio pisar.

Quienes lo hacen se excusan diciendo que así les es más fácil saber dónde está el embrague, sin tener que buscarlo con el pie izquierdo, casi siempre el menos hábil.

Dejar el embrague a medio pisar luego de salir en primera o pasar de marcha va a resentir la vida útil de los componentes de esta pieza del carro, por lo que simplemente saca el pie del embrague cuando no lo uses y apóyalo a un costado. Si se te hace difícil, practica más. 

8.- Algunas transgresiones comunes a la ley del tránsito

Respeta las leyes del tránsito, sé sensato y maneja siempre a la defensiva. En Colombia y en varios países más se sancionan los excesos de velocidad, saltarse una luz roja, un disco Pare o bien conducir sin cinturón de seguridad.

En Colombia no es la excepción y estas acciones acarrean infracciones graves. Además, pones en riesgo tu vida y la de los demás.

9.- Manejar a la ofensiva 

Por ley y por ser un buen conductor nunca manejes a la ofensiva, pero ¿qué es el manejo a la ofensiva? Manejar como en Rápido y Furioso, o como en cualquier película de persecuciones y carreras.

Así es, no respetar el carril de los demás autos, no dejar 1,5 metros pasando por al lado de un ciclista y hacer adelantamientos imprudentes son algunos signos de un manejo a la ofensiva.

Otros rasgos de esta conducta es acelerar cuando el semáforo se pone en amarillo para no tener que detenerse con la roja; conducir sin respetar una distancia segura con el vehículo de enfrente, usar celular o manejar con una sola mano sin poner demasiada atención al tráfico.

El llamado es a manejar a la defensiva, es decir a hacer todo lo contrario a lo que acabamos de describir. Un buen conductor conduce siempre a la defensiva, comienza a detenerse cuando ve la luz amarilla, conserva distancia de seguridad y conduce con las manos a las 2 y a las 10 del reloj, entre varias otras buenas costumbres.

10.- No usar/desarrollar una vista periférica 

Además de saber mirar al frente, hay que saber crearse un panorama de todo lo que nos rodea. Cual felino en medio de la selva o la montaña, debemos estar completamente alerta de lo que está pasando alrededor del carro.

Tener una buena vista periférica te ayudará a anticiparte a cualquier obstáculo imprevisto. Hacia el frente puedes ver lo que está más próximo y lo que viene más allá; puedes mirar por los retrovisores laterales y central para crearte un panorama completo de todo.

Mientras vas mirando hacia en frente fíjate en lo que hay a los costados, trata de mirarlo todo en 180 grados; obviamente siempre cuida de mantener controlado lo que está delante. Solo así te podrás anticipar más fácil a cualquier maniobra sorpresa.

Otros errores en contextos más extremos

1.- Conducir muy fuerte y sin cuidado con lluvia

Cuando está lloviendo tienes que tomar varias precauciones una de ellas es la velocidad. Con lluvia, idealmente, debes evitar a toda costa cualquier tipo de maniobra peligrosa y para eso, bueno es controlar la velocidad, las aceleradas y también las frenadas.

Con una velocidad reducida podrás entrar suavemente a una curva, sin necesidad de frenar antes de llegar a ella; también podrás frenar de improviso con menos riesgo que si vas muy fuerte.

Si vas a mucha velocidad y te toca entrar a una curva en carretera, procura que sea una velocidad que no te haga pisar el freno antes de entrar a la curva, pues con lluvia es fácil derrapar y perder el control. Dependiendo del vehículo, hay algunos que derrapan bastante fácil; cuidado.

Con la velocidad controlada podrás tener una frenada gradual, siempre con las dos manos en el volante; puesto que una frenada algo más brusca te podría hacer perder el control incluso en recta.

2.- Usar las luces altas con neblina

Las luces altas se utilizan en un solo contexto: cuando se va conduciendo de noche, sin vehículos muy cerca y si está despejado.

Si está brumoso, con neblina o lluvia poner las luces altas provocará un efecto pared; es decir la densidad de la humedad con el reflejo de las luces se torna una muralla blanca que no te dejará ver nada. Con lluvia, neblina o bruma, lo mejor serán luces bajas con los neblineros, si es que existen en tu carro.

3.- Utilizar presión inadecuada de neumáticos

Si no se utiliza la presión adecuada en las llantas, entonces el neumático corre peligro de pincharse, deformarse o al menos perder vida útil.

Como se explica en el post respecto de las llantas de motos, los efectos en los neumáticos de carros son similares:

  • Una baja presión de aire hace perder tracción en el asfalto y podría deformar el neumático, desmontar del aro y generarle estrías.
  • Una presión alta de aire hace perder tracción también con el asfalto, puesto que con aire disminuye la superficie de contacto. Aquí corres riesgo de reventar el neumático y también de desgastar excesivamente su banda de rodamiento.
  • Con una presión adecuada de aire en tus ruedas mejorará la performance del carro, su eficiencia en combustible y estará ligero al andar, traccionando a la perfección.

Si estás en caminos rebeldes, como arena, barro o nieve, es recomendable bajar la presión de aire de tus llantas a 15 libras o menos. Solo así el neumático no se enterrará tan fácil y podrás andar mejor en tu 4x4.

Revisa el manual del fabricante de tu carro o moto para conocer cuál es la presión adecuada para tus llantas.

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